Es una sustancia líquida,
inodora, incolora y con un sabor ligeramente amargo. Su presentación más común
es impregnada en planchas de papel secante, que posteriormente se divide en
pequeñas porciones cuadradas las monodosis. Se denominan Tripis.
Con menor frecuencia puede
encontrarse de forma líquida se suministra en gotas.
Es una droga alucinógena,
capaz de provocar alteraciones importantes sobre los mecanismos sensoriales
capaces de percibir e interpretar la información recibida.
Los primeros efectos del LSD
aparecen entre los 30 y 90 minutos después de su administración. Pueden durar
de 7 a 12 horas, teniendo su potencia máxima entre las 3 y las 5 horas.
Entre sus síntomas físicos
se han descrito: dilatación de las pupilas, aumento de la temperatura corporal,
de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, sudoración, inapetencia
sexual, insomnio, sequedad de boca y temblores. Quienes la consumen observan
una realidad distorsionada y doble visión.
Son psicológicos y se
conocen con el nombre de viaje. Dependen en gran medida de la cantidad ingerida.
Según las dosis administradas, los efectos pueden variar des de pequeñas
distorsiones de la percepción, principalmente visuales y auditivas, a
alucinaciones y desconexión de la realidad.
En algunos casos, se produce
un fenómeno llamado sinestesia, en que los sentidos parecen cruzarse, de manera
que la persona tiene la impresión de poder oír los colores y ver los sonidos.
Estos efectos tienen una
estrecha relación con las expectativas de la persona consumidora y el contexto
donde se encuentre. Es decir, aquello que espera de la experiencia, el lugar y
el momento donde se produce, las personas que le rodean y su situación personal
determinarán el tipo de experiencia gratificante o, por el contrario,
desagradable.
Cuando el LSD produce experiencias desagradables
se habla de mal viaje. Este es el riesgo más destacable de su ingestión y de
las drogas alucinógenas en general. Se puede experimentar una pérdida del
control emocional, ansiedad o pánico.
Otro posible riesgo asociado
al consumo de LSD son los llamados flashbacks. También conocido como trastorno
perceptivo persistente por alucinógenos, se caracteriza por experimentar
efectos parecidos a los que produce el ácido lisérgico semanas o meses después
de su último consumo.
El LSD también puede
ocasionar alteraciones psiquiátricas graves, como cuadros de ansiedad y
psicosis. Por lo general, es raro que estas sensaciones se prolonguen más allá
de la duración de sus efectos. Sin embargo, en personas con predisposición a
sufrir algún tipo de trastorno psicológico o psiquiátrico, puede desencadenar
el trastorno de forma temporal remitiendo con el tiempo (trastorno de
ansiedad) o crónica (esquizofrenia). De
ahí que esté especialmente contraindicada en estas personas.
que informacion tan interesante y tan util ;)
ResponderEliminarEspero que os guste y os sirva de información!
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