La heroína se procesa de la morfina, sustancia que ocurre
naturalmente y que se extrae de la bellota de ciertas variedades de amapolas o
adormideras. Se vende en forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia
negra pegajosa conocida en la calle como "goma" o "alquitrán
negro" . La mayoría de la heroína que se vende en la calle ha sido
mezclada o "cortada" con otras drogas o con sustancias como azúcar.
Las personas que
abusan de la heroína no saben la fuerza real de la droga o su verdadero
contenido, corren el riesgo de una sobredosis o de morir.
También presenta
problemas especiales debido a la transmisión del VIH y otras enfermedades que
puede ocurrir al compartir las agujas u otros equipos de inyección.
No sólo es el opiáceo de más abuso sino que también es el de
acción más rápida.
La heroína generalmente se inyecta, se inhala o aspira, o se
fuma. Típicamente el adicto se puede inyectar hasta cuatro veces al día.
Cuando la heroína se inhala o se fuma, generalmente se
sienten sus efectos máximos después de unos 10 a 15 minutos. La inyección
continúa siendo el método de administración más común.
DAÑO INMEDIATO: Los efectos iniciales de la heroína incluyen
una oleada de sensaciones: una “euforia”. A esto normalmente le acompaña un
sentimiento de calor en la piel y la boca seca. Algunas veces, la reacción
inicial puede incluir vómito o picor fuerte.
Después de que estos efectos iniciales se desvanecen, el
consumidor sufre mareos durante algunas horas. Las funciones básicas del cuerpo
tales como la respiración y el ritmo cardíaco se vuelven más lentos.
En las siguientes horas que los efectos de las drogas han
disminuido, el cuerpo del adicto empieza a desear más. Si no obtiene otra
dosis, empezará a experimentar el síndrome de abstinencia. El síndrome de
abstinencia incluye los severos síntomas mentales y físicos que se presentan si
no se le da al cuerpo otra vez una dosis de heroína. Los síntomas del síndrome
de abstinencia incluyen inquietud, molestias y dolores de huesos, diarrea,
vómito y fuerte malestar.
El “colocón” intenso
que busca un drogadicto dura sólo algunos minutos. En un uso prolongado,
necesitará aumentar la cantidad de droga sólo para sentirse “normal”.
EFECTOS A CORTO PLAZO
- Respiración
más lenta.
- Euforia.
- Funcionamiento
mental nublado.
- Náuseas
y vómitos.
- Sedación;
somnolencia.
- Hipotermia
(temperatura del cuerpo por debajo de lo normal).
- Coma o
muerte (debido a una sobredosis).
EFECTOS A LARGO PLAZO.
-Deterioro de los
dientes.
-Inflamación de
las encías.
-Estreñimiento.
-Sudores fríos.
-Picor.
-Debilitamiento
del sistema inmunológico.
-Coma.
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